Ángel Nazco García recrea la vida de Simón Bolívar en su nueva novela, Presagios de libertad
La obra se presenta en TEA Tenerife Espacio de las Artes, en Santa Cruz de Tenerife, el martes 26 de noviembre
En el acto intervendrán, junto al autor, el doctor Manuel Hernández González y el periodista Carlos Llarena
TENERIFE.- Simón Bolívar es el protagonista de la nueva novela de Ángel Nazco García, Presagios de libertad, que acaba de ver la luz en la colección Tid Maior de Ediciones Idea. La obra se presenta el próximo martes, 26 de noviembre, a las 20:00 horas, en el salón de actos de TEA Tenerife Espacio de las Artes, en Santa Cruz de Tenerife. El acto será moderado por el periodista Carlos Llarena. La introducción al volumen estará a cargo del doctor en Historia y profesor titular de
Historia de América de la Universidad de la Laguna, así como miembro de las Academias Nacionales de la Historia de
Venezuela y de la República Dominicana, Manuel Hernández González. Por último, el autor de la obra, Ángel Nazco García, impartirá la charla «Simón Bolívar. Una etapa de su historia».
Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios nació en Caracas el 24 de Julio 1783 En ese tiempo reinaba una aparente paz en las colonias españolas de Centro y Suramérica, en aquel Imperio donde nunca se ponía el Sol. Bolívar fue amamantado por la Negra Hipólita. También participó en su crianza la Negra Matea. La piel negra, por lo tanto, va a estar relacionada en la mente de Bolívar con actos de amor. El látigo que rompe la piel negra, también va a romper su corazón. A los nueve años ya era huérfano de padre y madre. Su tutor, D. Simón Rodríguez, consiguió el alumno ideal para sus aspiraciones educativas de acuerdo con El Emilio de Rousseau. Influenciado también por El contrato social del mismo autor, y por la Revolución Francesa, Rodríguez hizo llegar a su pupilo los aires de libertad, igualdad y fraternidad, contenidos en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Diferentes sucesos ocurridos durante su niñez y adolescencia hacen presagiar que el joven Bolívar estaba predestinado, elegido, para la libertad y la gloria.
El 15 de agosto de 1805, Simón Bolívar y su profesor y amigo Simón Rodríguez subieron al Monte Sacro, y, desde allí, con la ciudad romana a sus pies, levantó su puño, y con el rostro pletórico por la emoción, juró la libertad de su pueblo: «¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!». Con veintidós años, Bolívar había trazado su proyecto de libertad.
