Arona entrega la primera Medalla de Oro del municipio a don Eduardo Oramas Alayón en un emotivo acto en El Fraile

Arona entrega la primera Medalla de Oro del municipio a don Eduardo Oramas Alayón en un emotivo acto en El Fraile

  • El Ayuntamiento de Arona, en un acto celebrado esta mañana en el Centro
    Cívico de El Fraile, ha entregado la primera Medalla de Oro del municipio a don
    Eduardo Oramas Alayón, por su extraordinaria aportación al patrimonio de los
    juegos tradicionales canarios, en concreto, el juego del palo y el juego de mano,
    y a su trabajo de difusión en las nuevas generaciones. Igualmente, la
    corporación aprobó que, a partir de ahora, el centro cívico lleve su nombre.
  • Oramas Alayón, vecino de El Fraile (Arona) y nacido en San Miguel de Abona
    en el año 1923, es maestro del Juego del Palo y del Juego de la Mano y fundó en
    2005 la Escuela de Juegos Tradicionales. Siempre ha destacado como un
    importante transmisor de la cultura y las costumbres populares canarias,
    formando y enseñando a las nuevas generaciones.

Arona ha concedido esta mañana su primera Medalla de Oro a don Eduardo
Oramas Alayón, vecino de El Fraile, por su extraordinaria aportación al
patrimonio de los juegos tradicionales canarios, en concreto, el juego del palo y
el juego de mano, y por haber contribuido a su mantenimiento y transmisión
cultural a las nuevas generaciones.
Igualmente, a partir de ahora, el Centro Cívico de El Fraile pasará a
denominarse Centro Cívico Eduardo Oramas Alayón, en homenaje a su figura
en la localidad que lo ha visto crecer.
En un acto muy emotivo y cariñoso, don Eduardo Oramas Alayón, de 98 años
de edad, recibió el distintivo de las manos del alcalde, José Julián Mena,
rodeado de familiares, amigos, alumnos de su Escuela de Juegos Tradicionales

y miembros de la corporación municipal, que ofrecieron unas sentidas palabras
y, posteriormente, dieron una merecida ovación al homenajeado.
La Medalla de Oro fue aprobada por unanimidad por la Comisión de Honores y
Distinciones del Ayuntamiento de Arona, presidida por José Alberto Delgado
Domínguez y conformada por todos los grupos políticos. Se trata del máximo
galardón municipal, que premia méritos extraordinarios que concurran en
personalidades, entidades o corporaciones por haber prestado servicios a la
ciudad o dispensado honores a ella.
“Debemos sentirnos orgullosos de que sea don Eduardo quien reciba la
primera Medalla de Oro de Arona”, afirmó el alcalde, José Julián Mena. “Nunca
se había concedido este reconocimiento. Y esta concesión se debe al cariño
que don Eduardo le ha puesto a nuestro municipio. Por su dedicación a los
juegos del palo y de la mano, y su actitud proactiva para que ambos sigan
siendo realidad y no parte, únicamente, de la memoria colectiva. Como alcalde
de Arona, siento un profundo orgullo por nuestro ilustre vecino de El Fraile, que
no hace sino engrandecer nuestro municipio”.
Por su parte, José Alberto Delgado, concejal de Patrimonio Histórico y concejal
delegado de Honores y Distinciones, añadió que “el legado de don Eduardo
Oramas Alayón es clave en la transmisión de nuestra historia y la defensa
nuestro patrimonio inmaterial, como son los juegos tradicionales del palo y de
la mano, que además ayudó a descubrir. Es un orgullo poder hacerle entrega
de la primera Medalla de Oro de nuestro municipio a don Eduardo, y
agradecerle así, con la mayor de las distinciones, su papel de transmisor de
nuestra cultura y costumbres”.
Ya en el año 2019 el Ayuntamiento de Arona realizó un especial
reconocimiento al intenso trabajo realizado durante décadas por Oramas
Alayón con la exposición A según venga, sobre los juegos de palo y mano,
donde recibió el cariño de toda la corporación y el público presente.
Eduardo Oramas Alayón, vecino de El Fraile (Arona), nació en San Miguel de
Abona en el año 1923. Maestro del Juego del Palo y del Juego de la Mano,
fundó en 2005 la Escuela de Juegos Tradicionales. Siempre ha destacado
como un importante transmisor de la cultura y las costumbres populares

canarias, formando y enseñando a las nuevas generaciones. Su aportación
significa un extraordinario enriquecimiento para el patrimonio de los juegos
tradicionales de Tenerife y de Canarias.