Arona quiere implantar el modelo ‘Housing First’ para las personas sin techo de la comarca Sur

Arona quiere implantar el modelo ‘Housing First’ para las personas sin techo de la comarca Sur

-La concejal de Servicios Sociales presenta el programa de atención a personas sin techo a sus homólogos del Sur, el vicepresidente del Cabildo y las consejeras insulares de Acción Social y Vivienda

Arona.- El Patronato de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona ha diseñado un programa de atención a personas sin techo en la comarca Sur en el que se apuesta, entre otros proyectos, por el modelo de Housing First, una estrategia de inserción de eficacia demostrada en Estados Unidos y varios países europeos, entre ellos España, que facilita una vivienda de alquiler y servicios terapéuticos a personas sin hogar. La concejal del Área, Elena Cabello, presentó hoy este plan integral al vicepresidente y consejero de Vivienda y Cooperación Municipal del Cabildo, Aurelio Abreu; la consejera insular de Atención Social, Cristina Valido; la consejera insular de Igualdad, Juventud y Patrimonio Histórico, Josefa Mesa, y los ediles de las localidades de la comarca Sur, en una estrategia de involucración ante una realidad supramunicipal.
El encuentro político tuvo lugar en la Casa de la Bodega de Arona casco con una exposición de la propuesta desarrollada a partir de las reuniones mantenidas en Arona durante los últimos meses entre la concejal y técnicos de Servicios Sociales y de otras áreas del Ayuntamiento de Arona, la Plataforma para la Erradicación del Sinhogarismo en Tenerife, población civil, Cáritas, Cruz Roja y representantes de varias formaciones políticas.
Este plan de atención a personas sin techo parte de un estudio de necesidades en el municipio, que presenta una incidencia de personas sin techo que supera el centenar, así como una población con riesgo de llegar a esta situación superior al millar (con vivienda insegura, en ocupación, en desempleo sin red de apoyo, etc.)
Así, se han establecido cuatro proyectos de actuación que incluyen un equipo de intervención en calle, un centro de servicios generales, un recurso de alojamiento temporal de media-alta exigencia y el Housing First, todo con un coste estimado anual superior a los 380.000 euros, a falta de cerrar la inversión que supondría el centro de servicios generales. La concejal y el equipo de Servicios Sociales ha iniciado las reuniones con administraciones públicas, además tiene previsto reunirse con el sector empresarial local, para exponer la realidad local y recabar apoyo económico a esta iniciativa.
La estrategia de Housing First está dirigida a 15 personas sin techo, preferiblemente con patologías de salud mental, discapacidad o adicciones, que decidan voluntariamente participar en este proyecto. El coste, estimado en 150.000 euros, es igual que el de un piso tutelado, pero inferior a un albergue y las experiencias realizadas en todo el mundo demuestran que tiene mayor eficacia a corto y largo plazo, y que supone un ahorro colateral en los servicios de justicia y sanidad.
La iniciativa busca facilitar a la persona el acceso a una vivienda de alquiler sin tiempo de estancia limitado, donde el inquilino paga el arrendamiento de la vivienda sin que supere un tercio de sus ingresos, todo acompañado de servicios básicos y acompañamiento social y en viviendas que estarían dispersas por distintos puntos para evitar guetos y favorecer la integración social.

Éxito de casi el 90%
“La respuesta que tradicionalmente se ha dado al sinhogarismo ha seguido un modelo “en escalera”, en el que la persona sin hogar tiene que ir superando determinadas etapas teniendo como horizonte el acceso a una vivienda permanente. Así, se entendía que primero se debían abordar las problemáticas asociadas a la falta de hogar y que la persona demostrase un verdadero interés en cambiar su vida. El enfoque de vivienda primero, que ha demostrado un éxito de casi el 90%, entiende que ese interés y problemáticas se pueden abordar de manera más efectiva si la persona tiene un alojamiento estable”, explica Elena Cabello.
El Housing First parte del principio de que las personas toman todas las decisiones que les afectan, de modo que los equipos de profesionales están para apoyar en ese proceso y para ayudar a que las personas puedan llevar a la práctica sus decisiones. Busca tender a la normalización, huyendo de guetos de vivienda o de formas de alojamiento en las que se concentren personas que partían de una situación de exclusión social.
El modelo Housing First fue desarrollado en la década de 1990 por el psicólogo Sam Tsemberis de la ONG neoyorquina Pathways to Housing. Los programas que se han llevado a cabo bajo este enfoque ofrecen resultados muy positivos. De hecho, el 88% de los estadounidenses mantienen la vivienda cinco años después y en las experiencias europeas el porcentaje está entre el 80 y el 93%.
Según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EEUU, el número de personas sin hogar crónicas en las calles se redujo un 30% entre 2005 y 2007 por causa directamente imputable al modelo Housing First. Desde 2011, la Comisión Europea ha impulsado pruebas piloto en cinco ciudades europeas: Ámsterdam, Budapest, Copenhague, Glasgow y Lisboa a través del proyecto Housing First Europe. Además, recientemente se han puesto proyectos en Marcha en Italia, Francia y Dinamarca. Todas estas iniciativas cuentan con un importante respaldo de sus respectivos Estados.
Además, está demostrado que ofrece mejores resultados y no supone un mayor coste que el modelo tradicional, ofreciendo una alternativa eficaz y eficiente, que complementa los servicios que prestan las redes de atención para las personas con mayores dificultades.

Equipo de calle
El programa de atención a personas sin techo contemplado para la comarca incluye la puesta en marcha de un equipo de calle que suministre asistencia, alimentación y atención social y sanitaria básicas, conformado por profesionales de trabajo social, enfermería y personal de apoyo a las tareas de reparto de alimentación. El objetivo es poder vincular a la persona con los sistemas públicos y recursos sociales para que pueda iniciar cambios hacia su inclusión social.
También establece un centro de servicios generales para personas sin techo, que estaría ubicado en un espacio físico fijo y en el que se suministrarán los servicios de alimentación, consigna, ducha, lavandería y servicios de trabajo social al menos dos días en semana.
El cuarto proyecto es un recurso de alojamiento temporal de media-alta exigencia de 25 plazas, una prestación residencial nocturna, de carácter temporal, con manutención, servicios básicos de higiene, apoyo psicosocial profesional e itinerarios personalizados de inclusión social. Además, funcionaría como centro de día, ofreciendo actividades grupales heterogéneas para lograr mejoras en diversos planos personales, como social, laboral o psicológico.
“La realidad de las personas sin hogar sigue siendo una de las más desconocidas. La falta de una red familiar y social de apoyo, padecer una enfermedad crónica, tener un problema de salud mental, carecer de ingresos o de una vivienda, hacen que una persona se encuentre en una situación de vulnerabilidad que puede llevarle al sinhogarismo”, destaca la concejal de Servicios Sociales.