Burka Teatro trae ‘La gata sobre el tejado de zinc’ hasta Guía de Isora
Será a las 9 de la noche este viernes 23 de mayo en el Auditorio Municipal.
GUÍA DE ISORA.- La compañía Burka Teatro representa este viernes 23 de mayo a las 21 horas su adaptación de la obra del Tennessee Williams, La gata sobre el tejado de zinc, en el Auditorio de Guía de Isora. Su versión del texto del dramaturgo estadounidense centra la acción en seis personajes, en una noche cuya coyuntura emocional los sitúa al límite.
Según los responsables de la compañía Burka Teatro “las luchas de poder, la hipocresía o la necesidad de evadirse de una realidad mediocre, hacen que este texto se muestre de máxima actualidad, reflejando una sociedad que, a modo de olla a presión, está a punto de explotar”.
La obra ganó el Premio Pulitzer de Drama en 1955 bajo la dirección de Elia Kazan. Tres años después, en 1958, fue adaptada y llevada al cine por Richard Brooks. Esta adaptación de Burka Teatro está dirigida por Nacho Almenar y en el reparto figuran Carlos Brito, Aranza Coello, Laura Marrero, Pedro Segundo Martín, Alicia Rodríguez y José Manuel Segado.
Las entradas pueden conseguirse en la taquilla del Auditorio al módico precio de 3 euros. Este espectáculo se enmarca dentro del Circuito Insular de Teatro y Danza de Tenerife.
Profundizar en personas en crisis
En todos sus escritos Tennessee Williams disecciona las relaciones humanas de una forma brutal y descarnada. Lo hace, además, en un contexto muy determinado, normalmente su Sur natal, una sociedad dotada de una sofisticada educación pero cerrada y asfixiante, en la que el sexo reprimido y la violencia soterrada desempeñan un papel destacado.
Burka Teatro se enfrenta a este montaje con ganas de seguir profundizando en los personajes en crisis, queriendo investigar en las fórmulas de huida de la realidad, como el singular síndrome ‘Globonsky’ que ya acuñó en su anterior montaje ‘Crisifixión’ (2012) o el despiadado juicio a unos soldados elegidos como ‘cabeza de turco’ en ‘Senderos de Gloria’ (2010).
“El reflejo de una realidad muchas veces injusta donde frecuentemente los pecadores salen indemnes y los justos entierran sus cabezas de avestruz en la tierra”, llevan a la compañía a este reto interpretativo, “a echar a la arena escénica a seis felinos con las uñas afiladas y mucho que perder”. El banquete está servido.
