Daniel Ortiz Peñate escribió ‘Hola Fondo Sur’ con la misma “libertad en estado puro” con la que viajó durante seis meses por América Latina

Daniel Ortiz Peñate escribió ‘Hola Fondo Sur’ con la misma “libertad en estado puro” con la que viajó durante seis meses por América Latina

El escritor grancanario presenta su novela en la sección ‘Tan lejos. Tan cerca’ del Festival Periplo de Literatura de Viajes y Aventuras

CANARIAS.- Daniel Ortiz Peñate llega a la segunda edición de Periplo con su novela Hola Fondo Sur, una historia que narra un viaje a medias real, a medias ficticio. “Es un viaje ficticio, basado en uno real. Hay partes del libro que fueron escritas sobre la marcha, bastante fieles a la experiencia, y otras partes que fueron escritas después, que son más ficcionadas”. En cualquier caso, es un viaje literario: “no es tan importante etiquetar…”, asegura, “eso solo sirve para clasificarlo en una librería o un almacén de distribución, pero son clasificaciones perniciosas a la hora de llegar al lector”.

El único propósito de Hola Fondo Sur “es el viaje como inquietud literaria”, sentencia. El escritor grancanario presenta su novela con el periodista tinerfeño Eduardo García Rojas en la sección ‘Tan lejos. Tan cerca’ del Festival de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz, este martes, a las 19.00 horas, en el Museo Arqueológico de la ciudad turística tinerfeña. Daniel Ortiz lleva a Periplo varios ejemplares de su obra, para compartir su novela con el público.

El escritor, traductor y editor de Ediciones Escalera habla de libertad cuando recuerda su libro y el viaje que lo inspiró: “fue un viaje sin método”. El escritor partió de Sudáfrica, donde estaba trabajando, y su idea inicial era estar dos meses en América Latina y regresar a Sudáfrica para de allí dirigirse a Asia, donde estaría cuatro meses. Pero se quedó todo el tiempo en América. Igual de libre fue su forma de trabajo; durante el viaje escribió solo para sí mismo, porque “un diario te acompaña, sobre todo, si pasas seis meses viajando solo”. Solo después, el editor de Baile del Sol le propuso dar forma de libro a todos sus apuntes del viaje. “Hubo que rehacer parte del texto, fue un método casi tan anárquico como el del viaje… con esa libertad casi en estado puro que uno va buscando cuando viaja”.

“Uno fluye a su manera y eso es lo que se va buscando. Un viaje es transformación, un traslado en el tiempo, salirte de tu hábitat, mirar con perspectiva lo que ha sido tu vida, tu forma de entender el mundo”. No todos los viajes son tan “iniciáticos y reveladores” como pueden ser, aclara, “pero, una persona que hace el mismo viaje que yo, lo estaría contando de otra manera y eso es lo legítimo en la literatura de viajes… uno afronta la experiencia y la vierte en el formato que sea”, explica.

Ortiz Peñate se presenta con humildad. Insiste en definirse más como traductor que como escritor, aunque su obra ha recibido las mejores críticas, e intenta huir de los calificativos de los expertos, que en el caso de Hola Fondo Sur, han alabado la originalidad del lenguaje en el que se expresa su voz: “no creo que sea una forma tan novedosa ni rompedora, escribo inspirado por el tipo de viaje, a pie de calle, donde existen muchísima voces, donde los acentos van cambiando y eso hace que el libro sea inspirador sin uno añadir demasiado”, explica con sencillez.

El autor cree que en las técnicas literarias “está todo prácticamente hecho”, pero se puede “innovar con los elementos que tú quieres que se expresen en el libro”. En este sentido, asegura que ““para mí, la literatura de viajes puede ser uno de los vehículos donde más licencias te puedes permitir hoy en día, sin caer en un exceso de barroquismo, presentar una mirada limpia, la de quien mira por primera vez en una experiencia en la que te enfrentas a algo con el corazón bastante abierto”.

El autor de Hola Fondo Sur se identifica más con su papel de traductor: “es el trabajo que más me satisface… darle una voz, y a veces un acento en castellano, a autores a los que has admirado siempre es lo más valioso que he podido aportar a este viaje de la literatura”, dice, en referencia a su papel como traductor de los autores de la “santísima trinidad” de la generación beat, Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs, una labor que le ha permitido convertirse en uno de los especialistas más destacados en España en los tres míticos autores.