Decálogo para el cuidado de tus plantas durante el verano

Decálogo para el cuidado de tus plantas durante el verano

 La luz y el agua en su justa medida son los dos elementos principales para
conseguir que las plantas luzcan sanas, incluso en la época de más calor

Tenerife.- Las altas temperaturas, unidas a la ausencia por las
vacaciones pueden hacer que las plantas que cuidamos durante el invierno acaben
estropeadas en los meses de julio y agosto. Por este motivo, los expertos botánicos de Jungle
Park presentan una serie de consejos que nos ayudarán a garantizar la salud de la flora casera.
1. Ración de luz. Es necesario tener presente el tipo de clima del que procede cada
especie, ya que esto determinará la cantidad de luz que ésta necesita. Teniendo en
cuenta este dato, sabremos la localización más acorde con sus características, sin
olvidar que el sol es fundamental para que consigan un crecimiento satisfactorio y que
deberemos evitar la exposición directa.
2. Riego controlado. Como regla general lo más
recomendable es evitar el riego a las horas
centrales del día para evitar el riesgo de
evaporación del agua. Por este motivo, las
mejores horas serían la mañana o la noche, las
franjas horarias más frescas del día.
3. Alimentación. La atención que prestamos a las
plantas en esta época es menor, puesto que
podemos pasar periodos más o menos largos fuera de casa, es por esto que conviene
aplicar abonos o fertilizantes, que aportarán los minerales necesarios para el mejor
desarrollo de las plantas. El compost natural es el más adecuado, hierba cortada u
hojas muertas son algunos de los elementos que más beneficios aportarán.
4. Poda. La eliminación de malas hierbas u hojas secas debe ser permanente, para evitar
plagas o enfermedades en la planta.
5. Limpieza. Es recomendable limpiar las hojas para evitar la acumulación de polvo y
otras sustancias que puedan perjudicar el crecimiento de la planta. Pulverizarlas con
agua jabonosa, y después con agua sola para un mejor aclarado, ayudará a mantener
su aspecto sano.
6. Cuidado con la textura. Aquellas plantas cuyos tallos y hojas tienen una textura
aterciopelada o con pelitos, deben evitar en todo momento permanecer húmedas, ya
que son más propensas a la aparición de plagas.
7. Tras el estirón. En primavera es cuando las plantas son más fértiles y por tanto, llevan a
cabo la mayor parte de su desarrollo. Por este motivo es recomendable trasplantarlas
en esta época a una maceta más grande.
8. En el interior. Si tiene plantas de interior, en verano los cuidados deberán mantenerse
de manera similar al resto del año, intentando que éstas se sitúen en lugares
luminosos, pero no excesivamente calurosos.
9. En vacaciones. Cuando se sale unos días es necesario dejar preparadas las plantas para
evitar encontrarlas secas a la vuelta, por ese motivo situarlas en lugares frescos, pero
bien iluminados es una de las actividades más necesarias.
Además, dejar sus platos con agua abundante ayudará a que poco a poco la absorban,
consiguiendo una buena hidratación. Un truco sencillo para mantenerlas hidratadas es
unir mediante un trozo de lana la arena de la planta a un recipiente de agua, de esta
manera la planta aprovechará la humedad de la lana para ir dotándose del agua que
necesite.
10. Vivero improvisado. Como curiosidad y de cara a una estancia más larga fuera de casa,
un remedio que recomiendan desde Palmito Park es colocar las macetas dentro de la
bañera -siempre que el baño cuente con luz natural- con una cierta cantidad de agua, y
colocar encima de estas un plástico con algunos agujeros para que el agua no se
evapore. Se conseguirá así mantener unas condiciones similares a las de un
invernadero.