Diversas actividades nos invitan a revivir estampas_ Por Juan Antonio Jorge

Diversas actividades nos invitan a revivir estampas_ Por Juan Antonio Jorge

El día 28 de junio tendremos el Paso de la Cumbre, donde disfrutaremos de la estampa costumbrista que vestía los caminos rurales de las islas hasta mediados del siglo XX. Al final del mensaje les dejo una reflexión sobre otras cumbres más duras que hemos de cruzar.
También quiero informarles de otras actividades muy interesantes, vinculadas siempre al senderismo temático, así como un curso muy especial sobre agricultura y salud, del amigo Nany Sánchez, de la ULL.
Sábado 20 de junio Ruta de la Miel en Arico.
Sábado 20 de junio Ruta de Tenerife Rural Entre la losa y el canto blanco
Sábado 27 de junio La Mudá
Curso Interdisciplinar de la ULL (CIULL2015 «Cultivando suelo, alimentos y salud» (https://tcourse.osl.ull.es/gestion/ciclos/publico/961/)

Aprovecho para pedirles, ante los cambios de titular que hayan habido en los distintos ayuntamientos de las islas que si alguien quiere que les deje de enviar estos mensajes, me lo digan, por favor. Gracias. un abrazo!!

Desde el relato de un tiempo antiguo, cuando había que migrar para buscar el sustento, advierto que La Cumbre siempre fue un ideal.
Pasar La Cumbre significaba sortear a la suerte, los augurios, a los malos tiempos; es esquivar los prejuicios y a los miedos. Era cruzar los montes, los malpaíses, era la soledad y la noche,…era tanta adversidad. ¡Pero había que pasar!
Pasar La Cumbre es esquivar lo que nos limita, es doblegar al cerrojo que cautiva a los sueños. No es una cima, no tiene formas; a veces inestable, a veces sumisa y quieta; pero es la meta donde sentir y pensar libremente.
Pasar La Cumbre es algo más que una estampa costumbrista, y es cuando a lo cotidiano quiebras para ser espontáneamente feliz.
Esa es La Cumbre que quiero pasar: sin tesoros ni alforjas ni tenencias. Sólo con la consciencia de que La Cumbre es la plenitud de un espíritu libre. Para poner distancia a lo mediocre o a la soberbia, a lo infame, para correr descalzo en las oníricos prados de la armonía.
El recuerdo de quienes con esfuerzo pasaban La Cumbre, me lleva a pensar que ésta sólo está en el pensamiento, y hallarla inhóspita o plena solo depende de mis deseos de libertad.