El Ayuntamiento de Arona impondrá sanciones que van desde los 500 a los 10.000 euros a los propietarios de perros que no recojan sus excrementos o limpien sus orines

El Ayuntamiento de Arona impondrá sanciones que van desde los 500 a los 10.000 euros a los propietarios de perros que no recojan sus excrementos o limpien sus orines

El consistorio trabaja en la actualización de la Ordenanza Municipal de
Protección y Tenencia de Animales de Compañía y Animales
Potencialmente Peligrosos para adecuarla a la a nueva Ley de Bienestar Animal (Ley 7/2023)

El Ayuntamiento de Arona, a través de la concejalía de Medio Ambiente, Sostenibilidad y
Servicios Públicos, trabaja en uno de los asuntos que mayor preocupación genera en el propio
ayuntamiento y en numerosos ciudadanos y colectivos: el de los excrementos y orines de los
perros y su repercusión en la limpieza y calidad de vida del municipio, por el abandono de esos
excrementos en espacios públicos, especialmente en parques infantiles, jardines, aceras,
plazas y fachadas.
La concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Servicios Públicos, Clari Pérez, ha explicado
que “no podemos seguir permitiendo que, por la actitud incívica de algunos ciudadanos
propietarios de perros, nuestro entorno siga sufriendo tanto deterioro, por no hablar de los
graves problemas de salud pública que estos comportamientos pueden acarrearnos. Es
intolerable que nuestros niños, cuando van a los parques infantiles, no puedan jugar porque
estos se encuentran llenos de excrementos y orines de perros, porque sus dueños, a diario, los
llevan hasta allí para hacer sus necesidades, al igual que ocurre en muchos de nuestros
jardines, plazas, aceras o fachadas de edificios.”
La Ley de Bienestar Animal, en vigor desde el pasado 29 de septiembre, va más allá. El capítulo
II, artículo 26 establece lo siguiente: “Los titulares o personas que convivan con animales de
compañía tienen el derecho a disfrutar responsablemente de su compañía y el deber de
protegerlos, así como la obligación de cumplir lo previsto en la presente ley y en la normativa
que la desarrolle, y en particular: evitar que los animales depositen sus excrementos y orines
en lugares de paso habitual de otras personas, como fachadas, puertas o entradas a
establecimientos, procediendo en todo caso a la retirada o limpieza de aquéllos con productos
biodegradables”.

En consecuencia, queda claro que es obligatorio para los dueños evitar que sus perros
depositen excrementos (y también orines) en los lugares de paso. En el caso de las micciones,

deben evitar que se hagan en puertas y fachadas. En caso de que no
puedan evitarlo, tienen que retirar los orines con productos
biodegradables.
La sección de sanciones e infracciones de la Ley 7/2023 indica que se consideran leves aquellas
conductas que por omisión o acción conlleven “la inobservancia de las prohibiciones y
obligaciones establecidas en esta ley”. Por lo tanto, el hecho de que los perros depositen sus
excrementos en lugares de paso es considerado una infracción leve según la Ley de Bienestar
Animal, y la multa oscila entre los 500 y los 10.000 euros.
Paralelamente desde el consistorio también se desarrollarán campañas de concienciación
sobre la importancia de cumplir con la normativa de responsabilidad individual que tienen los
propietarios de animales domésticos con el objetivo de mejorar la convivencia en los núcleos
aroneros. “Debemos apostar también por la creación de parques caninos, brindando así la
posibilidad al ciudadano de poder contar con espacios adecuados para que los perros cubran
determinadas necesidades como socializar, realizar ejercicio, pasear sin correa, todo ello en
unas buenas condiciones de salubridad y seguridad”, declaró Clari Pérez.