El certamen de Bandas, una actividad que no puedes perderte

El certamen de Bandas, una actividad que no puedes perderte

El próximo domingo, día 16, participamos con la banda de música de la que formo parte, Virgen de la Luz, en un certámen de bandas y me he permitido la osadía de invitarles. Es el domingo a las 18:00 en el Auditorio de Guía de Isora casco. Lo hago especialmente por el buen sabor de boca que nos dejó la práctica de los mismos temas que tendremos el domingo en el certámen celebrado recientemente en Arafo. Son esos momentos que llevan a decir luego: gracias por haberme invitado. .

Tres minutos, tiempo fugaz para el letargo o para romperse en la ansiedad de lo inmediato. Tres minutos para besar el cielo. Tiempo para la cadencia de indígenas voces que evocan selvas, páramos, desiertos, tiempos pausados, actitudes sabias y quietas, formas ancestrales hilvanadas en cósmica elegancia. Luego los ecos de una lucha cruenta por la libertad sumaron el estrépito de las marchas de guerra a un espacio de tres minutos de ensueño. Gente ajena a las razones de esclavos y seres enajenados de su espacio se unieron al mismo arpegio que la música blandiera. La Oda a los Libertadores, del compositor Oscar Navarro, interpretada por la Banda de Música Virgen de la Luz, también sumó el ímpetu del público. La llamada de las trompas invitando al esfuerzo, el sonido ancestral de los instrumentos bajos tocase la fibra más lejana de los corazones. Al final, fue todo un ejército de la justicia. La música fundió a su hacedores con testigos que fuesen luego promotores de la bravura. El milagro de la música se escanció en tres minutos de ovación pletórica y sentida. Era un homenaje a eternos ensayos, a incontables horas de solfeo y didáctica. Se había conseguido, y la armonía transmitió el lamento aborigen, la lucha por la dignidad de los pueblos avasallados, la razón última de la humana esencia: la libertad. 

Juan Antonio Jorge Peraza, en San Miguel de Abona, 13 de IX de 2012