El derribo de las ruinas del edificio de Los Cristianos obligará al desalojo temporal de 33 viviendas y locales colindantes

El derribo de las ruinas del edificio de Los Cristianos obligará al desalojo temporal de 33 viviendas y locales colindantes

-La mayoría se debe a que los accesos a los portales quedarán cerrados durante las obras por motivos de seguridad y salubridad

-Los trabajos de demolición comenzarán el lunes 20 de junio y tienen una duración de 15 días

ARONA.- El Ayuntamiento de Arona ha informado hoy (13 de junio) a los residentes y propietarios de los edificios colindantes al número 12 de la calle Amalia Alayón de todo el procedimiento para demoler las ruinas que se mantienen en pie, después de que el citado se colapsara, por razones aún desconocidas, el pasado 14 de abril, con el resultado de 7 personas fallecidas y tres heridas. Los trabajos de derribo de la parte de la estructura que continúa en pie comenzarán el próximo lunes (20 de junio), tienen un plazo de duración de 15 días naturales y obligarán al desalojo preventivo de 33 viviendas y locales comerciales de 4 edificios, en gran medida porque los accesos a los domicilios quedarán bloqueados durante los trabajos.

Solo 4 residencias y un local comercial del edificio Linares deberán ser desalojadas al encontrarse en zona de riesgo, definida como tal no por factores estructurales, sino por el adosamiento de linderos y el peligro de desprendimiento de cascotes.

La reunión informativa ha comenzado a las 19:00 horas y se ha citado a los arrendatarios y propietarios de cinco edificios, que son los números 10, 14 y El Chicharro, estos tres de la calle Amalia Alayón, así como los edificios Bruno y Linares, en la calle Valle Menéndez. La razón de citar a personas no afectadas por los desalojos ha sido la de informar de todos los trabajos que se van a realizar y atender a las dudas de los vecinos, para lo que estuvieron presentes los responsables técnicos de su ejecución.

Asistieron a la reunión en la sala verde del Centro Cultural de Los Cristianos el alcalde de Arona, José Julián Mena; la concejal de Seguridad, Carolina Reverón; el concejal de Urbanismo, Luis García; el jefe de la sección municipal de Ingeniería, Seguridad y Emergencias, Julio Calzadilla; el jefe de la sección de Disciplina Urbanística, Damián Hernández; el inspector jefe de la Policía Local, Miguel Miranda, así como el director técnico de los trabajos de demolición, Javier Álvarez. Además, acudieron medio centenar de residentes o titulares de los edificios del entorno.

Finalmente, tendrán que ser desalojadas de manera preventiva 33 propiedades de cuatro edificios, de las que 9 son locales comerciales, aunque no todas las viviendas están habitadas en este momento. Solo 5 lo serán al encontrarse en la zona de riesgo (solo consta una vivienda habitada y las otras tres son segundas residencias), ya que están anexas a la zona a demoler, mientras que el resto se debe a que no podrán acceder a las viviendas por el corte durante los trabajos. Además, se mantiene para los dos comercios de la denominada casa azul, que han permanecido estos meses en cierre preventivo

En el encuentro, se explicó que se intentará reducir al mínimo los tiempos de actuación y que los desalojos duren lo menos posible, siempre con las máximas garantías de seguridad, de modo que se irá informando de cualquier novedad a medida que avancen las obras.

Realojos

Se ha acordado facilitar un plazo de 48 horas para que notifiquen que disponen de un lugar para alojarse, así como el resto de la semana para que los desalojados dispongan de tiempo suficiente para organizar sus pertenencias y preparar el traslado. Asimismo, se les informó detalladamente de que el Ayuntamiento buscará alojamiento provisional a aquel que no pueda garantizarlo por sí mismo, que deberá argumentar esta necesidad.

Se recordó que la Administración solo puede asumir legalmente y de manera justificada el coste de realojo de las personas que deban ser desalojadas por razones de seguridad y que acrediten que no pueden encontrar una opción. Por tanto, quedan excluidas aquellas que escojan irse voluntariamente, al no estar afectadas ni en riesgo su seguridad.

No obstante, se explicó que se trabajará para finalizar lo antes posible y que las molestias sean las mínimas, por lo que los trabajos también tendrán lugar durante la noche.

La demolición se ha demorado hasta esta fecha porque, al existir una investigación judicial abierta, se ha tenido que cumplir con una serie de procedimientos, además de la duración de los propios estudios técnicos previos encargados por el Ayuntamiento para conocer el origen del desplome del edificio y de los plazos para los procedimientos de contratación de la administración.

Corte de vías

Durante los trabajos, se mantendrá el corte de la calle Amalia Alayón, con la prohibición de paso también a peatones en el tramo afectado, y se procederá al cierre de un tramo de la calle Valle Menéndez. Se habilitará doble sentido en el tramo superior de esta última para proveedores y vecinos.

Se espera disponer de los informes de estas investigaciones por encargo municipal en el plazo máximo de dos meses, ya que se hace necesario tomar nuevas muestras en el tramo central de la estructura que permanece en pie, lo que obligará a paralizar los trabajos de demolición cuando lleguen a este punto y por un periodo de dos días aproximadamente.

Asimismo, durante la semana pasada se retiraron todos los objetos de valor, también personal, que solicitaron formalmente los propietarios e inquilinos del lateral de la estructura del número 12 de la calle Amalia Alayón que permanece en pie, todos con su correspondiente acta y que han sido entregados a la Policía Nacional.