El ovino canario de pelo cuenta con un nuevo catálogo de reproductores que garantiza su conservación y mejora

El ovino canario de pelo cuenta con un nuevo catálogo de reproductores que garantiza su conservación y mejora

Esta raza autóctona, catalogada en peligro de extinción, comenzó su expansión a la Península este año, donde está presente en una explotación ganadera de Salamanca

Es la única raza ganadera de Canarias que cuenta con un registro de estas características, que parte de exhaustivos estudios genéticos, y contribuye al aumento de los ingresos de los ganaderos gracias a la venta de animales valorados genéticamente

Redacción.- La Asociación de Criadores de Ovino Canario de Pelo (OVICAN) presentó hoy en Santa Cruz de Tenerife el nuevo catálogo de sementales de esta raza ganadera, la única de Canarias que cuenta con un registro de estas características, que parte de exhaustivos estudios genéticos, y que contribuye a la conservación, mejora y fomento de estos animales, además de constituir una garantía para el ganadero de que adquiere animales probados genéticamente cuyas cualidades se transmiten a las siguientes generaciones, y, por lo tanto, mejorar la productividad y rendimiento de las explotaciones.
Esta publicación, que amplía la realizada en 2009, es fruto de los trabajos desarrollados por las Universidades de La Laguna y de Córdoba, con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Tenerife y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) y, principalmente, de los ganaderos. Como resultado de esta colaboración se ha logrado consolidar el esquema de mejora genética de la raza, lo que permite conocer cómo es su evolución, abre nuevas vías de comercialización para estos animales y afianza su expansión por la Península, donde ya está presente, concretamente en una explotación de Salamanca.
El texto de 2009 suponía el primer estudio genético que se realizaba en el mundo sobre ovejas de pelo en el que se compararon animales de siete rebaños distintos mediante el uso de técnicas de genética molecular. El documento actual recoge las valoraciones genéticas de animales de cuatro explotaciones de las Islas, dos más que en el catálogo anterior, y responde a un esfuerzo todavía mayor en control genealógico con técnicas moleculares y un considerable aumento de información fenotípica.
Durante la presentación de este texto, el director general de Ganadería, David de Vera, manifestó el compromiso de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas de seguir apoyando la conservación de las razas ganaderas autóctonas y destacó el crecimiento que está experimentando la oveja canaria de pelo, “en aumento, y cuyo valor está siendo reconocido fuera del Archipiélago, donde está siendo percibida como una raza productiva de gran aprovechamiento ganadero”.
Por su parte, Juan Vicente Delgado, investigador del Departamento de Genética de la Universidad de Córdoba y director técnico del esquema de selección de esta raza, reconoció el trabajo de los profesionales canarios en este ámbito y señaló que en mercados cada vez más globalizados es necesario competir en calidad más que en cantidad, por lo que resulta preciso apostar por la modernización, que supone mejorar la sanidad, tecnología, los sistemas productivos y también la genética. Al mismo tiempo, destacó la importancia de que las administraciones deben apoyar de manera diferenciada a las Asociaciones de criadores “que presentan resultados”.
Luis Alberto Bermejo, investigador del Departamento de Ingeniería Agraria, Náutica, Civil y Marítima de la ULL, destacó la implicación de los criadores en este proyecto y la confianza depositada en este esquema de mejora, así como de las administraciones y entidades implicadas en esta actuación dirigida a la protección y mejora de la raza.
La oveja canaria de pelo presenta un censo compuesto por unos 3.500 animales distribuidos en 19 ganaderías localizadas principalmente en Tenerife, donde se sitúan el 75% de las cabezas, y en Gran Canaria, La Palma y Lanzarote. Esta raza ha estado tradicionalmente asociada al cultivo tropical intensivo bajo plástico, fundamentalmente de plataneras y hortalizas, cuyos animales suministran el estiércol a la explotación agrícola a la que están asociados.
Su buena adaptación a zonas cálidas, la no necesidad de esquileo y el aprovechamiento de unos subproductos agrarios importantes en las Islas como los del cultivo del plátano y tomate, han sido los principales atractivos de esta raza. Aunque inicialmente sólo se valoraba por la calidad de su estiércol, actualmente se ha revelado también como una buena productora de carne.