El PSOE pide al Gobierno Insular que aborde la problemática del maltrato a las personas mayores en el ámbito doméstico

El PSOE pide al Gobierno Insular que aborde la problemática del maltrato a las personas mayores en el ámbito doméstico

Canarias

Canarias. La consejera socialista Isabel Guerra ha propuesto hoy miércoles, 18 de febrero, al Gobierno insular, en la Comisión del Pleno de Política Social, que estudie la posibilidad de abordar el problema de maltrato a las personas mayores que se produce en el ámbito doméstico, en colaboración con los ayuntamientos y teniendo en cuenta que es necesario un plan de actuación que aborde programas específicos en materia de negligencia y malos tratos.

Asimismo, ha propuesto que se estudie la posibilidad de la creación de un equipo de intervención psico-educativa, enfocado a las personas cuidadoras y cuidadores de las personas mayores, que realice programas de prevención, atención y formación para afrontar las diferentes enfermedades relacionadas con el envejecimiento y las enfermedades más frecuentes, tales como la demencia y el Alzheimer, con el fin de reducir el estrés y sobrecarga de estos mismos cuidadores y cuidadoras.

Guerra explicó que las consecuencias que generan los malos tratos en las personas mayores, son psíquicas o emocionales: somatización, ansiedad, baja autoestima, depresión, angustia, irritabilidad, reducción de la capacidad de memoria y la expresión de aislamiento social, alteraciones de la percepción y de la valoración de lo que sucede y tentativas autodestructivas como el suicidio, y una peor percepción de su salud en general.

Algunos estudios en España con respecto a los malos tratos ejercidos a las personas mayores en el hogar, señalan que oscilan entre un 4,7% y un 12, 1%, estableciendo que las víctimas más frecuentes son mujeres mayores con 75 años o más. El tipo más habitual es la negligencia, aunque hay una presencia simultánea de varios tipos, psicológicos, físicos, etc.

“Los malos tratos suelen ser profesados por familiares cuidadores/as con escasa formación, con importantes cargas de estrés o sobrecarga, con expectativas hacia la persona mayor no realistas, sin tener conciencia o desconociendo el proceso “normal” de envejecimiento, así como el estado de salud emocional del propio cuidador o cuidadora, que a veces es la pareja de la persona mayor, que se siente desbordado o con escasos conocimientos de lo que le está pasando a la víctima, achacándole faltas irracionales o intencionalidades maliciosas, unido también a un alto nivel de exigencia de atención del mayor con excesivas demandas de ayuda, personas desagradecidas o desagradables, con comportamientos agresivos, etc.”, explicó Isabel Guerra.

“La intervención en los malos tratos debe ir dirigida no sólo a las víctimas de los malos tratos, sino también a los responsables del maltrato. Es por ello que se hace necesario un plan de actuación que aborde este problema, el gran invisible de las violencias silenciadas”, concluye la consejera socialista