España, entre los países con más alta libertad moral del mundo

España, entre los países con más alta libertad moral del mundo

Los Países Bajos lideran de nuevo la clasificación. Excelente resultado de Portugal (2º) e importante avance general de América Latina. España, séptima del mundo.

Canadá, México, Alemania y Suiza entre los países que más avanzan, y Turquía es el que más puestos retrocede. Vuelve a cerrar el índice Arabia Saudí.

Madrid, 31 de julio. La segunda edición del Índice Mundial de Libertad Moral (WIMF por sus siglas en inglés) arroja un buen resultado para España, que aumenta su puntuación y pasa a la categoría de “muy alta libertad moral”, alcanzada solamente por otros siete países. Sin embargo, España baja un puesto en el ranking al ser sexta en 2016 y séptima en esta segunda edición, pero esto se debe al avance aún mayor de países como Alemania y Canadá.

El Índice mide el grado de libertad moral personal en cada país. Para ello toma como referencia los principales debates éticos de nuestro tiempo. Los indicadores empleados se agrupan en cinco áreas: libertad religiosa, cuestiones bioéticas, política de drogas, libertad sexual y cuestiones de familia y género.

Los Países Bajos lideran por segunda vez el índice. Este país es el único que alcanza la categoría máxima (“altísima libertad moral”) al superar los noventa puntos sobre cien. A cierta distancia le siguen Portugal y Canadá. El país vecino, tercero en la edición anterior, avanza ahora hasta la segunda posición. Canadá experimenta el mayor avance (diez puntos y seis puestos en el ranking). En estos dos años, ese país ha avanzado en materias como el suicidio asistido, el consentimiento sexual igualitario, la identidad y expresión de género o la legalización del cannabis.

Las regiones moralmente más libres del mundo son Europa, Norteamérica y América Latina. En los países de raíz hispana, salvo algunas excepciones en Centroamérica, se registra un avance muy rápido de la libertad moral. Sigue liderando el subcontinente Uruguay, cuarto del mundo, pero le sigue de cerca México, octavo del mundo, que suma casi seis puntos más que en la edición anterior y se incorpora al reducido grupo de países que reciben la etiqueta de “muy alta libertad moral”, tras extender a la mayor parte de sus estados el matrimonio entre personas del mismo sexo y legalizar el uso terapéutico del cannabis.

Entre los países de corte occidental más rezagados cabe destacar a Israel, Japón y especialmente Corea del Sur. Por regiones, África, Oriente Medio e importantes partes de Asia presentan el peor resultado. El único país en vías de desarrollo que obtiene una alta calificación en libertad moral es Camboya. Turquía pierde en estos dos años catorce posiciones y pasa de una libertad moral “aceptable” en 2016 a “insuficiente” en 2018. Otro fuerte retroceso es el de los Emiratos Árabes Unidos tras su reciente reforma legislativa. Nuevamente cierra el índice Arabia Saudí, que apenas supera los diez puntos sobre el total de cien posibles, librándose así esta vez de la peor categoría pero quedando atodavía a un paso de ella.

La conclusión general es positiva: la libertad moral está avanzando en el mundo. Lo hace de forma destacada en los países desarrollados, produciéndose una considerable competencia en la parte alta de la tabla; y es digna de reseñar la rápida incorporación de los principales países latinoamericanos al pelotón de cabeza. En los países moralmente menos libres no se aprecian grandes retrocesos, con la excepción de Turquía, pero sí un considerable estancamiento.

El índice, en su edición de 2018, ha sido elaborado por Juan Pina, secretario general de la Fundación y coautor de la primera edición en 2016; y la investigadora australiana Emma Watson.