Este sábado el Paraninfo abre sus puertas a la historia de la música gospel, a través del Gospel Shine Voices

Este sábado el Paraninfo abre sus puertas a la historia de la música gospel, a través del Gospel Shine Voices

“No tengáis miedo de gozar con el canto. Esa cautela estropea en gran parte la alegría de vivir” Charles Prices Jones.

TENERIFE.- Los primeros africanos deportados fueron desembarcados en Charleston en 1619. Para los esclavos que habían sido despojados de su cultura y de su libertad, adherirse a la religión de la clase dominante aportaba la dignidad de existir como seres humanos; les permitía dar sentido a la esperanza; y les proporcionaba un código ético capaz de juzgar a los propietarios de esclavos en función de su propio sistema de valores. Sobre el marco de una fusión ya consumada entre las tradiciones europeas y africanas, los esclavos aprenden himnos protestantes y, en menor medida, los cantos católicos de Luisiana. Durante los siglos XVII y XVIII, los himnos suponen la esencia del canto litúrgico en América del Norte. La reforma metodista, exportada a Estados Unidos, facilita una modernización en la interpretación de los himnos permitiendo el uso de melodías profanas. A principios del s. XIX, negros y blancos acudían a los “camp meetings”, en los que escuchaban juntos a los predicadores e interpretaban los himnos populares. Probablemente, en estas congregaciones surgieron los primeros rasgos de los espirituales (spritual songs), formados a partir de las tradiciones anglosajonas. Además de mantener viva la esperanza, estas palabras servían también para codificar mensajes cuando se organizaban evasiones o revueltas. Tras la guerra de Secesión, los argumentos antiesclavistas avanzados por el Norte para justificar el conflicto, provocaron un creciente interés por los que en aquella época llamaban los “contrabandos de guerra”: los esclavos refugiados, liberados o abandonados por sus amos en las plantaciones. Una de las primeras melodías que se divulgaron fue Go Down Moses, cuyo texto íntegro fue reproducido por el New York Tribune, el 21 de diciembre de 1861, con el título Let My People Go. A song of the “Contrabands”. Surgen en el Sur algunas escuelas denominadas “universidades” destinadas a los antiguos esclavos. En éstas se formaron corales con de alumnos que, en un principio interpretaban canciones europeas. Al introducir los espirituales (adaptando las canciones a los cánones europeos de cuatro voces), su triunfo se extendió a todos los Estados Unidos y después a Europa. A finales del siglo XIX el movimiento pentecostal se extiende entre los afroamericanos. La plegaria se traduce en una danza espontánea y exuberante, integrando el canto y acompañado por los instrumentos. Desde la Church of God of Christ (COGIC) de Memphis (Tennessee), se comienzan a incorporar elementos del blues, del vodevil, del ragtime y, más tarde, del jazz… Las iglesias baptistas y metodistas hacen hincapié en la polifonía a cuatro voces en las que se realizan arreglos de himnos y espirituales. Siguiendo esta línea surgen también los cuartetos y quintetos. El góspel moderno afroamericano sienta sus bases sobre los góspel hymns, que abren la posibilidad de crear cantos con una nueva forma y textos basados en la esperanza; sobre el estilo de los cuartetos, que reconcilia la organización musical acorde a los cánones occidentales con los repertorios y ritos tradicionales; la incorporación de las innovaciones profanas. REFERENCIA Denise-Constant Martin (2001). El góspel afroamericano: de los espirituales al rap religioso. Madrid: Ediciones Akal. Gospel Shine Voices, es el primer grupo coral de música negra, góspel, jazz, swing, etc… creado en Tenerife (noviembre de 2008). El enfoque que los fundadores han dado a este grupo góspel es el de sembrar la semilla de este tipo de música en Tenerife y ser sede de proyectos didácticos musicales en este campo a través de: talleres formativos puntuales de ritmo, técnica vocal, coreografía, técnicas de interpretación; y cursos a lo largo del año académico, como el de formación de directores, solistas y la propia pertenencia como coralistas en el grupo Gospel Shine Voices. Con este objetivo, GSV ha sido organizador de dos ediciones del “Gospeliando” (en 2009,2011 y 2012), incluyendo talleres específicos para directores y formación coral, con Ramón Escalé, y con artistas internacionales como Lurine Cato, Daniel Thomas, o el director del grupo gspel más importante a nivel europeo, Bazil Meadu, fundador y director de London Community Gospel. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto contamos con el apoyo de la Xarxa Gospel de Catalunya (Red Gospel de Cataluña) a través de su presidente y fundador Ramón Escalé, actualmente una figura importante dentro del mundo Gospel en Europa. En la actualidad GSV está compuesto por 25 personas, se encuentra bajo la dirección de Ezequiel Barrios y actúa acompañado por una banda. Este sábado 26 de Enero ofrecerán un concierto en el Paraninfo de ULL, a las 20:30h, donde mostrarán un abanico de las diferentes particularidades de la música gospel, interpretando desde el Spiritual “Go Down Moses”, al gospel moderno de Kirk Franklin con “Smile”, pasando por canciones a ritmo de Pop, Jazz y Swing. Un concierto donde todos asistentes podrán disfrutar de la música, y por tanto de un trocito de la historia, que fue el germen de muchos estilos desarrollados en el pasado siglo.