Medio centenar de jóvenes se dan cita en la Factoría del Arte

Medio centenar de jóvenes se dan cita en la Factoría del Arte

Música, danza y buen ambiente fueron los componentes de una noche que trasladó a los presentes a las décadas de los años 50 y 60

ADEJE.- El pasado viernes 26 de julio, medio centenar de jóvenes se dieron cita en la Factoría del Arte, donde realizaron un viaje a las décadas doradas de la música. A esta cita también acudió el primer edil adejero, José Miguel Rodríguez Fraga. A lo largo de la tarde-noche se rememoraron los años 50 y 60 con la puesta en escena del quinteto vocal masculino The Riveters, quienes trajeron hasta la Casa de la Juventud lo mejor del estilo Doowop (mezcla de Gospel, Rhythm and Blues).

The Riveters inició su andadura en el 2011 con músicos de reconocida trayectoria musical. Realizan su primer concierto en marzo de 2012 en la Discoteca “4ever” ubicada en la capital tinerfeña. Desde entonces, alternan shows en diferentes locales de la isla con actuaciones en la calle, que forman parte de la filosofía de este estilo musical. Las composiciones incluyen un amplio rango de voces; contratenor, falsete, tenor, barítono y bajo vocal.

En esta edición también participó el estudiante de danza Richard Martín Mascherin, nativo de Tijoco Bajo. Este joven adejero de 20 años de edad estudia cuarto año de danza contemporánea en el Real Conservatorio Profesional de Danza Marienmma en Madrid. Su propuesta en la Factoría del Arte fue una muestra de danza contemporánea que ocasionó más de una ovación entre la juventud.

“Mi propósito es terminar la carrera y adicionar por todo el mundo y entrar en una compañía de danza contemporánea” asegura Martín Mascherin, quien además ha manifestado que “es una grandísima idea realizar este tipo de encuentros culturales (factoría del arte) que además permiten dar a conocer las diferentes alternativas profesionales que existen, en mi caso la danza, la cual es una profesión muy sacrificada y exige mucha dedicación, tiempo y concentración”. Este joven asegura que la danza forma parte importante de las expresiones artísticas y que “se puede vivir de ella”, siempre cuando se disponga de la formación adecuada.