MiradasDoc muestra a los más jóvenes que hay otra forma de entender el mundo

MiradasDoc muestra a los más jóvenes que hay otra forma de entender el mundo

Hasta el próximo jueves, escolares de toda la Isla vivirán la experiencia de
ver junto a sus creadores dos cortometrajes y después conversar con ellos

“Aquí no hay actores”, dijo Alejandro Krawietz, director de MiradasDoc al dirigirse a los
alumnos que esta mañana se mostraban expectantes ante lo que en la sala 1 del
Auditorio de Guía de Isora se iba a proyectar. Frente a ellos, delante de la pantalla aun
apagada -también atentos- Thimbo Samb, cuyo testimonio forma parte del cortometraje
Macun (no llores) y Billy Woodberry, director de A story from Africa.
Los directores de documentales -prosiguió Krawietz mirando a Woodberry- “salen a
buscar historias reales y a convencer a aquellos que quieren que sean sus
protagonistas para rueden con ellos algo real”. Fue, entonces, cuando se escucharon
los primeros murmullos de los chicos y chicas de los 15 centros de toda la Isla que hoy
participaron en la primera jornada de Enseñandoc, una de las acciones formativas de
MiradasDoc con las que se pretende que los más jóvenes aprendan que hay otra
manera de entender el mundo.
La pantalla se encendió y durante 62 minutos los escolares comprendieron lo que les
había explicado el director del Festival. Dos historias diferentes Macun y A story from
Africa pero unidas a través de una mirada real y sin intermediarios hacia el continente
fueron las encargadas de que lo vieran.
A story from Africa narra a través de fotografías una campaña de pacificación liderada
por el General Alves Roçadas en 1907 en el sur de Angola. Billy Woodberry,
cofundador del colectivo Afro-American film LA Rebellion, da vida, en una narración
sonora y visual, al archivo fotográfico destinado a probar la conquista del territorio
Cuamata, a través de la trágica historia del soba (jefes de Estados pequeños africanos)
Calipalula.
Makun narra varias historias de sueños y pesadillas (viajes peligrosos y el encierro en
centros de internamiento al llegar a Europa). Es un corto animado donde los dibujos
están hechos por centenares de manos anónimas y con el testimonio de tres personas
inmigrantes y activistas por los Derechos Humanos. Uno de los testimonios es el de
Thimbo.
Al término de la proyección, Thimbo y Billy Woodberry se levantaron y volvieron a
situarse frente a su público. Woodberry reconoció estar algo nervioso ante una
audiencia tan diferente a la que está acostumbrado y Thimbo dijo haberse emocionado
una vez más al ver el documental. “Remueve recuerdos”, dijo.

Durante algo más de media hora, los estudiantes levantaron la mano para preguntar
dudas y curiosidades no solo de los cortos sino, sobre todo, de la vida de ambos,
quizás les atrajo más la de Thimbo.
“¿Ahora estás bien y feliz después de cómo lo pasaste?”, preguntó uno de los chicos,
aun tratando de digerir todo lo que sus ojos habían visto en la gran pantalla. “¿Qué
mensaje te gustaría transmitir a aquellos que están sufriendo lo que tú pasaste?”, se
interesó otro de los estudiantes. “No me gustaría darles ningún mensaje sino
información. Decirles que Europa no es como pensamos y que antes de venir
conozcan bien qué se van a encontrar”, respondió Thimbo.
Antes de terminar, quiso dejar claro un mensaje: “África está bien preparada para salir
adelante sin Europa” y añadió que lo que quiere es “volver a casa” porque el futuro de
este continente está en las manos de los jóvenes africanos”.
Woodberry animó a los escolares a que lean, se informen y aprendan. “El pasado sigue
presente”, señaló.