[UVA] Antonio Alarcó aboga por una formación especifica de los futuros médicos y enfermeros en esta rama de medicina

[UVA] Antonio Alarcó aboga por una formación especifica de los futuros médicos y enfermeros en esta rama de medicina

El margen de seguridad de las actividades subacuáticas es muy alto. Se producen muy pocos accidentes, pero éstos pueden ser muy graves, y de ellos el 10% son mortales

ADEJE.- Antonio Alarcó Hernández, catedrático de Cirugía de la Universidad de La Laguna, jefe de Cirugía General y Digestiva A del Hospital Universitario de Canarias y del curso Medicina y enfermería subacuática e hiperbárica, que se impartió desde el 15 a 20 de julio en la Universidad de Verano de Adeje, señaló que esta rama de medicina, incluida dentro de la Cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, es de vital importancia para Tenerife y Canarias y, por ello, demandó una formación específica en este campo para los futuros profesionales de la medicina y la enfermería.

Alarcó Hernández, que dirigió junto al profesor Pablo Puerto Romero (jefe de Sección de Medicina Hiperbárica del Hospital Universitario de Canarias y profesor asociado de la ULL, en el Departamento de Cirugía, ORL y OFT9, el curso con mayor número de alumnado inscrito y uno donde la asistencia fue mayor, no dudó en calificar como exitosa la puesta en marcha de esta iniciativa en la Universidad de Verano de Adeje.

“Las jornadas han sido de suma importancia tanto por la materia central de estudio como por la profesionalidad del equipo docente que participó y que fueron los encargados de explicar a los alumnos participantes un campo de la medicina muy importante que está incluido dentro de la cartera de servicio nacional de salud, algo que desconoce la ciudadanía”.

En su opinión, este tipo de curso cobra más interés en nuestra región ya que su aplicación y uso está muy por encima de la media nacional y es de las más importantes de Europa, en gran medida por la apuesta que han realizado instituciones públicas como el Cabildo Insular de Tenerife a través del Hospital Universitario de Canarias, que posee una cámara hiperbárica que no genera ningún gasto y que los alumnos han podido conocer y usar”.

Antonio Alarcó reiteró que esta rama de la medicina es imprescindible en nuestra región por la importancia que tiene la práctica deportiva en el mar. “Sólo en Tenerife se producen más de catorce mil inmersiones al año, muchas de ellas no exentas de riesgo por tratarse de una práctica profesional, deportiva o de ocio y esparcimiento. Y aunque el margen de seguridad de las actividades subacuáticas es muy alto. Se producen muy pocos accidentes, pero éstos pueden ser muy graves, y de ellos el 10% son mortales”

“Que el curso se haya celebrado en un municipio del calado turístico de Adeje, que cuenta además con una Academia de Actividades Subacuáticas, es otra gran oportunidad que refuerza y garantiza la práctica deportiva y la presencia de la medicina hiperbárica”, afirmó.

Explicó también que “los alumnos participantes contarán con un certificado que les servirá mucho a la hora de acceder a un puesto de trabajo relacionado con esta especialidad, más aún si tenemos en cuenta que este campo de la medicina no cuenta con titulación oficial en España”.

Finalmente, el catedrático felicitó al Ayuntamiento de Adeje y al grupo municipal de Gobierno, que preside José Miguel Rodríguez Fraga, por haber mantenido, junto con los distintos equipos rectorales de la Universidad de La Laguna, el alto nivel académico de la Universidad de Verano y también por la designación de esta localidad para acoger el Campus Universitario del Sur de Tenerife, el primero que traspasa las fronteras del Área Metropolitana.

 

Juan Capafons Bonet, catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna

“Los profesionales comenten errores, los reconocen y los corrigen; mientras los otros practican un juegos sucio que puede hacer mucho daño”

Asegura que no hay que ser un analfabeto o una persona débil para caer en las manos de los falsos sanadores, curanderos, santeros y adivinadores. “Nuestra debilidad es aferrarnos a las creencias y no aprender de los hechos”

ADEJE.- Juan Capafons Bonet, catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna asegurar haber acudido a los cursos y talleres de la Universidad de Verano de Adeje, que se cerró el pasado vienes, 20 de agosto, con un curso, el de Sanadores, curanderos, santeros y adivinadores: algunas verdades y muchas mentiras, muy arriesgado por la temática: “Su planteamiento podía inducir a pensar que desde la Universidad estábamos promocionando todo lo esotérico, todo aquello que carece de fundamento”. Nada más lejos de la realidad.

Los profesores y ponentes del curso, y desde luego el alumnado, pusieron las cosas en su justo lugar, “pues gracias a la reflexión y al profundo debate sobre dos aspectos fundamentales: por un lado, la estafa, el engaño al ser humano y, por otro lado, aquello que es imprescindible para toda persona: resolver las situaciones de ambigüedad, de incertidumbre, saber enfrentarse a los problemas, al dolor, etc.”.

Es decir, los alumnos y alumnas, junto a los profesores y ponentes, alejaron cualquier sombra de duda sobre la dirección que iba a seguir el curso y se centraron en lo realmente esencial: el ser humano y como afronta éste el dolor, la enfermedad, los problemas o, al menos, la forma en la que más adecuada de afrontarlos.

Según Capafons, en el curso ha quedado muy claro que la ciencia no es infalible. “El profesional comete errores. Lo que ocurre tanto con la ciencia como con el buen profesional es que tienen algo que estos otros sectores no quieren tener, no porque no puedan tenerlo, sino porque no quieren, que es la capacidad de falsear su trabajo, de detectar el error y de corregir. La ciencia es auto correctiva”, dijo.

En ese sentido, explicó que muchas voces les acusan de haberse equivocado gravemente a lo largo de la historia. “Ustedes afirmaban con rotundidad que la tierra era cuadrada. Sí, y nos equivocamos, pero, gracias a la Ciencia, lo corregimos siglos más tarde. Por cierto, se trataba en muchos casos de opiniones científicas influenciadas en muchos casos por las creencias de la época”.

El catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna señaló que “el debate que surgió durante el curso sobre los errores que todos cometemos se realizó a lo largo de las cinco ponencias, desde la física, desde la psiquiatría, desde la psicología,…, pero insistiendo en que eso es una de nuestras grandes fortalezas: detectar aquello que no estamos haciendo bien.

Según Capafons, el problema surge “cuando sabemos que no lo estamos haciendo bien (cuando los sanadores, curanderos, santeros y adivinadores no lo están haciendo bien) y tratas (tratan) de convencer a los demás de que todo está impecable y que el problema, y todo lo que le rodea, lo tiene el usuario”. Así, las cadenas de radio y televisión están plagadas de programas donde estas personas (sanadores, curanderos, santeros y adivinadores) practican este tipo de juego sucio, un juego que puede hacer mucho daño”.

En ese sentido, recordó que “muchas personas, influenciadas por los sanadores, curanderos, santeros y adivinadores han llegado ha dejar un tratamiento de quimioterapia porque le dicen que ‘estas hierbitas son más eficaces. Y no hay que ser un inculto o una persona débil para caer en este equívoco. Es ocurrió nada más y nada menos con el presidente de Macintosh, Steve Jobs. El fundador de Apple murió porque retrasó meses la intervención quirúrgica que le habían recomendado los médicos para curarle el cáncer y se entregó durante ese tiempo a inútiles terapias alternativas. Antes de morir pidió perdón”.

Según Capafons no somos las víctimas de esos falsos sanadores, curanderos, santeros y adivinadores porque nuestra condición (analfabetos, personas débiles,…) sino porque como ser humano nos aferramos a creer. Aprendamos a creer a través de los hechos, a través de los profesionales”.

Por último, Juan Capafons recordó que dentro de la Universidad española hay un movimiento que se autodefine como escépticos, en el buen sentido de la palabra, que consideran que los hechos y la demostración es lo que nos tiene guiar y no la apariencia, la falsedad, el engaño. “Es un grupo muy potente, que cuenta con una interesante página web, que ha escrito muchos libros, desmitificando las falsas ciencias o pseudociencias, aquellas a las que muchas personas se aferran por falta de información, por intuiciones erróneas, la superstición, el ‘a mí me funciona’ o por la propia condición humana a la que antes me refería”.