El caserío celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Coromoto

El caserío celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Coromoto

El aprovechamiento forestal, tema central de las IV Jornadas Etnográficas de Taucho
Adeje.-
El geógrafo David Delgado y el ingeniero agrónomo José Alberto Gómez explicarán en el Club El Almácigo  los usos y los aprovechamientos que se explotaban en los montes de Adeje y en la Isla en épocas pasadas
El caserío  de Taucho celebrará el 22 y 23 de junio próximo sus IV Jornadas Etnográficas, que organizan la Comisión de Fiestas local y el Ayuntamiento de Adeje a través de distintas áreas de gobierno. Por primera vez, estas esperadas jornadas se incluyen dentro del programa de las Fiestas en Honor a la Virgen de Coromoto, patrona de este singular sitio de los altos de Adeje.
Las Jornadas Etnográficas de Taucho han hecho en sus tres anteriores ediciones un recorrido por el pastoreo, la arquitectura tradicional y el trabajo de la mujer rural. En esta ocasión, donde se toca de lleno el aprovechamiento forestal, los visitantes podrán disfrutar de una más amplia visión de esta actividad económica a través de distintos espacios, en los que podrán vivenciar las diferentes labores realizadas por los hombres y mujeres que han hecho del monte su modo de vida.
El sábado próximo se ofrecerá una visión sobre la recogida de pinocha, el arrastre de troncos con el uso de bestias, el aserrado para la extracción de tea, el ganado y las abejas como otro de los aprovechamientos de los recursos de nuestra Corona forestal, elaboración y exposición de aperos de labranza, así como otras acciones de la vida cotidiana en estos espacios rurales, tales como la molienda, los lavaderos, la elaboración de pan artesanal en horno de leña, el pastoreo, el ordeño de las cabras y la elaboración de quesos, la trasquila de ovejas, etcétera.
Aprovechamiento forestal
Hay que tener en cuenta que el monte jugó un importante papel económico en Adeje y el Archipiélago en general. Especialmente en el periodo comprendido entre el siglo XVI y los años ochenta del siglo XX, el monte y los pinares fueron en Tenerife pilares básicos de su economía.
En ese sentido, tal y como recuerda en uno de sus artículos periodísticos el profesor Wladimiro Rodríguez Brito,  de la Universidad de La Laguna, un amplio espectro de productos forestales fueron intensamente aprovechados para la subsistencia de nuestros antepasados: desde la construcción de una vivienda hasta el uso para la pesca de «hachos» de tea (antorchas utilizadas por los pescadores para alumbrar sus faenas), pasando por la elaboración de abonos orgánicos, construcción de canalizaciones para el agua, carboneras, hornos de brea, recogida de pinocha, etcétera.