Jaime González Cejas: el PP tergiversa y engaña con los datos de inversión del Estado en la isla de Tenerife
Antonio Alarcó justifica, sólo con el aumento de la partida del Puerto de Granadilla, el hachazo de los presupuestos del Gobierno de Rajoy a Canarias
TENERIFE.- El Partido Popular vuelve a esgrimir la demagogia al justificar el recorte presupuestario que el Gobierno de Mariano Rajoy ha ejecutado para con la comunidad Autónoma de Canarias, y en concreto para la isla de Tenerife. En este caso se ha sacado de entrelíneas el aumento de financiación al Puerto de Granadilla como ejemplo de las dádivas que el Ejecutivo central asigna a las infraestructuras tinerfeñas.
En palabras del secretario Insular de Políticas Municipales y alcalde de Granadilla de Abona, Jaime González Cejas, arrogarse el aumento del presupuesto en el Puerto de Granadilla y el aeropuerto Reina Sofía, como éxitos presupuestarios no da lugar ya que, afirmó, “no puede ser de otra manera. Cualquier gobierno está obligado a mantener y desarrollar infraestructuras que van en favor e interés general, y hacerlo no debería suponer un caso extraordinario”. Por lo demás Cejas apuntó que debería recordársele al Partido Popular que el Puerto de Granadilla es un proyecto “socialista, que tomó forma en 2006 de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero siendo ministra Cristina Narbona”.
No siendo bastante el sacar de contexto este aumento, el senador del PP por Tenerife, Antonio Alarcó, acusa frontalmente al Partido Socialista y a Coalición Canaria de “inventarse mentiras” sobre los presupuestos del Estado para 2014.
Si bien, desde el PSC-PSOE se cree que utilizar la parte por el todo es una jugada de estrategia política que no sirve sino para engañar, esta vez con alevosía, a la ciudadanía, asignando a estos presupuestos un valor del que carecen, ya que los presupuestos Generales del Estado del próximo año recortan la inversión en el Archipiélago un 4,8% y bajan un 35% el Fondo de Compensación Interterritorial, congelando además en 54 millones el convenio de Carreteras.
De esta manera, las declaraciones del Partido Popular, en boca del senador Alarcó, en las que se destaca que Tenerife será “la primera provincia española por crecimiento de inversión en materia de infraestructuras” es radicalmente ambigua, y lleva a la confusión: los datos exactos al respecto indican que la inversión del Ministerio de Fomento en la provincia de Tenerife disminuye en relación con el año 2013 en un -92,8%.
Este ejemplo de tergiversación de cifras se repite una y otra vez en boca de los dirigentes populares para intentar justificar y salir al paso en la defensa de unos presupuestos que hacen daño y discriminan a Tenerife y Canarias respecto al resto de provincias y comunidades Autónomas. Un ejemplo claro es el convenio de colaboración en materia de carreteras firmado entre el Gobierno de Canarias y el Ejecutivo del Estado en 2006, con vigencia hasta 2017, que ha sido ninguneado por el Partido Popular desde su llegada al poder en 2011. En 2014, se repite la situación de 2013: 54 millones y no los más de 200 que, según el acuerdo, corresponden a las Islas.
Habría que preguntarle al señor Alarcó por otros extremos más generales como el último citado, o el del Fondo de Compensación Interterritorial, que estos presupuestos recibirán un 35,44% menos que en 2013, con 44,68 millones de euros. Con esta cifra, el Archipiélago es la comunidad que más recorte sufre en el reparto de estos recursos, muy por encima por la media (-24,34 %).
Por último hay que añadir que la inversión per cápita en la provincia se sitúa en 100,45 euros por habitante, mientras que la media de la Comunidad Autónoma es de 118,80 euros por habitante y la nacional de 206,77 euros por habitante. De nuevo la provincia sale malparada en el reparto.
Es de esta manera, en la visión general en la que los socialistas repiten, una y otra vez, que el maltrato del Gobierno de Rajoy a Canarias es manifiesto, extremo que denuncia el senador Popular y no sacando solamente los datos positivos de entre las líneas de las previsiones económicas del Estado para 2014, lo cual, a todas luces sí que se traduce en una visión interesada y sesgada de la realidad.
